La ruda manifestación de la naturaleza conlleva la doblegación de todos los seres que se interponen a la fuerza y furia de ésta energía. La obra Plan Vivienda 2015 – 2045; proyecto financiado por fondart, convocatoria 2016; plantea el autor Bosco Cayo (El Dylan) en ésta su última producción, las nefastas consecuencias causadas a una ciudad cuando se desata toda la potencia de la naturaleza, arrasando con viviendas, personas y vehículos. Las reflexiones de los sobrevivientes y de aquellas autoridades que inician el proceso de reconstrucción, nos recuerda el historial de desastres que han ocurrido a lo largo del país desde que se tengan recuerdos. Desde su origen este es un territorio en permanente reconstrucción, siendo su rasgo más característico la suma de desastres que además de golpear la geografía, horada el alma de sus moradores. La obra narra en una serie de escenas, algo caóticas y en sucesión rápida, la configuración de mundo de un grupo de habitantes de la ciudad de Chañaral, localidad ubicada en el Norte Chileno, en la tercera Región de Atacama; sacudida por un desastre natural transformando brutalmente la geografía y convivencia del lugar.
El desborde del río El Salado en el año 2015, producto de intensas lluvias que provocan aluviones, corta la ciudad en dos; desastre que provoca un vuelco en la existencia de sus habitantes, generando un antes y un después en sus vidas. La obra está situada con una óptica coral, dónde los distintos personajes con las pérdidas aún frescas en sus hombros, inician un viaje, desde el barro y el lodo donde se encuentran, buscando y luchando por lograr mejores horizontes.
Son dos historias que movilizan la puesta en espacio: una, la búsqueda por un padre de su hijo desaparecido, arrastrado por el agua y el lodo mientras participaba en labores de rescate. La otra son los planes de reconstrucción con que las autoridades centrales se comprometieron frente a los medios de comunicación. Cada secuencia narra el viaje que sufren los personajes desde lo privado a lo público en el futuro; comenzando el año 2015 hasta el año 2045; donde se repasa lo que ocurrió con los cuerpos tragados por el lodo, la reconstrucción de las viviendas y el éxodo de la comunidad en esa zona.
El autor Bosco Cayo se caracteriza por poseer una pluma prolífica que recoge cualquier suceso del cotidiano nacional, y lo transforma en una cantata épica, poética y metafórica. Así, sus obras han ido conformando la historia oculta del país, al recoger acontecimientos sucedidos en lugares apartados de la capital y que dan cuenta de la idiosincrasia y carácter que poseemos y determinan nuestro sello. Como integrante del colectivo teatral “La Compañía Limitada”, hasta ahora han realizado tres montajes: Yo te pido por todos los perros de la calle (2012), Limítrofe: La pastora del sol(2013) y Taltal (2014). Montajes que dan cuenta, con prolijas investigaciones y trabajos en terreno, de temáticas dolorosas y complejas que posee el país y que los ha proyectado, desde hace años, a un lugar sobresaliente de la escena nacional, siempre enfocados en sus principios artísticos y sociales con que conforman su nacimiento y ser en la escena.
El corolario que se concluye por defecto, es el hundimiento que tras periodos sucesivos y continuos se suceden uno tras otro, y como la naturaleza se hace una algarabía con los huesos que aparecen y desaparecen, cómo muda manifestación frente a una hermosa playa de verde agua.
FICHA ARTÍSTICA
Dirección y actuación: Ignacia Agüero, April Gregory, Bosco Cayo, Jaime Leiva y Verónica Medel.
Dramaturgia: Bosco Cayo (seleccionado por el Royal Court Theatre en Chile y el festival de New plays from Chile en Londres).
Producción: Juan Anania.
Producción Ejecutiva: Gastón Zepeda.
Asistente de Producción y Dirección: Diego Hernández.
Diseño Sonoro: Santiago Farah.
Diseño y Realización Escenográfica: Miguel Alvayay.
Diseñador Gráfico: Hugo Navarro.
Audiovisualista: Pablo Greene.
Asesoría Visual: Henry Serrano.
Sociólogo: Ignacio Elzo.
Prensa y Comunicaciones: Diana Torres y Felipe Menares.
Co producción: Parque Cultural de Valparaiso y Centro Cultural M100.
por Guillermo Pallacán.