El reciente libro editado por RIL editores sobre dramaturgia fuera del ámbito santiaguino: Juventud entre Líneas, lleva como subtítulo dramaturgia interterritorial y compila la obra de los siguientes autores: Daniel Acuña, Ingrid Fierro, Gonzalo Ramírez y Joanna Rocco. Todos ellos viviendo y escribiendo en el sur de Chile, donde las urgencias existenciales varían de sobremanera, siendo iguales en todos lados; y en ellos se ven reflejadas la escritura de autores de una aparente somnolencia existencial y con vasta y prolífica experiencia en la escena y la escritura.
Este libro posee una escritura teatral que dada las temáticas y maneras de abordar la elaboración de los personajes, no salen del ámbito hogareño y no logran un despegue tridimensional como personas, quedándose pegados al ámbito unidimensional que sus padres destinaron para su formación y cobijo, coartando las búsquedas y anhelos infanto-juveniles que los personajes poseen en potencialidad creciente, transformándose en una dicotomía.
Pero en el mundo en que se desplazan los protagonistas de estas obras: Al Otro Lado del Muro; Impulso; Soto Tapia y La Matashoros; no existen ni han configurado espacios y vías de desarrollo personal de acuerdo a sus virtudes y defectos.
Una característica que unifica a los autores citados más arriba, dentro de otras características también destacadas; es lo arriesgado de sus escrituras. Porque si las artes escénicas no se hacen cargo de los problemas que atañen al ser humano en su devenir por la tierra, no tienen razón de existir.
La dramaturgia chilena presente en este libro es parte de una misma voz que denuncia y protesta contra todo acto que prohíba o menosprecie la libertad, y busca con fuerza entregar un espacio protegido a quienes han quedado al borde, que no son escuchados y que son menospreciados. También es reflejo de los tiempos que vivimos, se apropia de las crisis sociales y plasma en ellas unas realidades que nos hacen preguntarnos sobre cómo construimos nuestra sociedad, cuestionando las estructuras que nosotros mismos creamos para solucionar problemas, canalizando complejidades y visibilizando situaciones que con urgencia necesitan cambiar.
Estas son las palabras finales que dedica la directora y directora artística de Interdram, Ana López Montaner, en el prólogo del texto, cuando realiza el análisis en profundidad a las temáticas y modos escénicos que están trabajando los autores antologados.
Los textos hablan de aquella realidad que se ha ido instalando en dichos parajes bucólicos. Calles y ciudades en que transcurre la existencia a paso lento, transformándose en una postal de exportación por la buena vida que transmiten. Pero también estos mismos autores descubren la otra realidad que acontece a espaldas de la versión oficial. Pero en ocasiones las drásticas decisiones que toman algunos personajes, tan solo persiguen el objetivo de la aceptación social, del reconocimiento familiar. La aprobación y el beneplácito de sus pares traducido en felicitaciones por las redes sociales. O sea, la modernidad ha ido mutando el accionar de las nuevas generaciones cambiando gustos, pareceres y modos sociales de interacción, que pone en contradicción todo un devenir existencial.
Y esa otra realidad es la que le interesa a la escena. La importante. La que justifica posar la mirada y develar una a una las capas que dan estructura a ese constructo.
El libro viene a cubrir una ausencia notoria que se presenta en las estanterías de las librerías de Santiago, el cual es la carencia de material textual de la creación dramatúrgica de las regiones. Material que RILeditores ha ido subsanando con su prolífica labor de atreverse a editar a autores poco conocidos en la urbe central. Autores que poseen un atrevimiento inusual reflejada en los escritos que la antología expone con acuciosidad en este texto de 161 páginas, y que la editorial pone a disposición del mundo teatral y lectores interesados en el tema; así como estamentos educativos.
Un texto más que necesario para lograr comprender las nuevas voces que se están incorporando a la escena nacional y que RILeditores contribuye con su labor de difusión del teatro inédito a cubrir aquel vacío.