En el marco de la Quinta Versión del Festival Síntesis Teatral Valparaíso, FSTV; concluido hace poco, su contenido está ligado esencialmente para artistas de la V región, y debido a la pandemia en que estamos envuelto, tuvieron que adaptar su desarrollo del día a día a las condiciones sanitarias implementadas por la autoridad. Para ello, en el marco de los cambios que debieron implementar, las compañías invitadas se adaptaron a un formato de visualización online, pero que respetara la condición en vivo que siempre ha poseido el teatro.
Para interiorizarnos de esta modalidad y experiencia adquirida, implementada por primera vez; entrevistamos a su director Claudio Rodríguez. He aquí sus reflexiones:
Con la implementación de la plataforma streaming Live, que por primera vez van a utilizar para transmitir la V versión del FSTV; ¿Ha trastocado mucho la planificación original que tenían presupuestada y de qué forma y temática han debido adaptarse?
Cambió nuestra programación totalmente. Usualmente nuestro festival programa la producción de la escena teatral del año precedente y un estreno especialmente producido para el evento. Esto tuvo que cambiarse totalmente. Invitamos a tres compañías de Valparaíso (recordar que nuestro Festival se centra en la creación exclusiva de artistas porteños. Nuestra vocación es totalmente regionalista) a crear 5 obras -estrenos, creaciones originales- que se adaptaran a un formato de visualización online. Nos exigimos, eso sí, como productores, que se mantuviera el formato EN VIVO para, al menos, no perder el rasgo concurrente que tiene el teatro, dado que inevitablemente perderíamos el rasgo convival. También nos exigimos que la calidad de imagen y sonido estuviera a la altura de las creaciones que se programarían. Por lo tanto, hubo ahí una adaptación en la forma. En cuanto a la temática, efectivamente hubo un adaptación que ocurrió naturalmente, dado que las creaciones -debido al confinamiento- tuvieron que aludir, ya sea de modo directo o tangencial, a la idea de la soledad, la intimidad y el encierro. Los resultados son muy diversos, pero todos de una calidad que nos enorgullece por su creatividad y sensibilidad.
Siguiendo con la temática del digital en el teatro: ¿Crees tú que esta solución, momentánea por ahora, va a afectar a la realización de los festivales teatrales que se realizan en el país? Y debido a lo anterior: ¿Debieron adaptarse, en cuanto a obras, autores y contenidos, a la emergencia que atravesamos?
Creeemos que hay espacio para todo tipo de creación. Esta situación excepcional de confinamiento ha obligado -a nosotros y muchos más- a adaptarse a las nuevas tecnologías de lo digital como única herramienta disponible para llegar a nuestro público. No sabemos si esto va a cambiar a los festivales de teatro para siempre. En nuestro caso, intentaremos -si es posible- mantener nuestro festival en sala, donde ocurra el encuentro social, físico y afectivo entre creadores y espectadores. Sin embargo, a la vista de los buenos resultados, tanto en términos de creación como de público, estamos pensando en mantener un encuentro -sea festival, muestra o cualquier otro nombre- de este nuevo formato de creación que mezcla teatro y video al que hemos llamado video-teatro, pero con la claridad que la transmisiòn fue en vivo. Quizá debido a la necesidad y la restricción, está surgiendo otro tipo de creación! ¿Es teatro? ¿No es teatro? No nos importa mucho, la verdad. Siempre la creaciòn es en gran medida parte de la soledad que nos acompaña siempre. En cuanto a la segunda parte de la pregunta, la respuesta es sí: hubo adaptación total.
Debido a la situación sanitaria actual que atraviesa el planeta entero, ¿Qué autores te resuenan como anticipatorios o proféticos de esta pandemia?
Todos. De alguna forma u otra todos los autores hablan del fin de la humanidad. Porque somos una especie constantemente insatisfecha consigo misma. Y toda ficción nace de la certeza que hay una vacío, una falla congénita, atávica si se quiere, en nuestra especie. Algunas lo resuelven con esperanza, otras con pesimismo. Pero como dijo Nietzche: “La tragedia provoca llanto, y la comedia una arcada en la forma de risa. En el teatro tenemos de ambas”.
Si la gente, el público o la audiencia, está muy preocupada en estos momentos de sobrevivir, ¿Donde enfocarse, en la forma o en el contenido, para entusiasmar y atraer a ese público, en estos tiempos de sobrevivencia elemental? ¿Será suficiente con tener a la audiencia confinada para que vean el FSTV?
Hay que preocuparse de crear simplemente. La forma y el contenido se ajustarán a la visión del artista y sus circunstancias. Y la respuesta del público será una prerrogativa de sí mismo. Los creadores crean y -en ese acto lleno de humildad que es el trabajo del creador- ofrecen su trabajo al público. Este aplaudirá o abucheará. La línea entra una cosa y otra, me temo, no es lugar donde el artista pueda influir con mucho éxito.
Por otra parte, es cierto que el público puede en estos momentos de estrés y temor estar más preocupado por los problemas de la sobrevivencia, como ud lo plantea. Sin embargo, el arte siempre será una espacio para escapar y distraerse. Mientras más terrible la realidad, más necesaria es la ficción.
El festival este año 2020 cumple cinco versiones, con ese bagaje y experiencia, ¿Cuáles son los desafíos que se plantean desde esa experiencia y qué falta por incluir en las próximas versiones?
Nuestro desafío es siempre llegar a más públicos. Involucrar a más gente a que disfrute este hermoso arte que desarrollamos. Es bien sabido que toda apreciación estética requiere de capital humano, de conocimiento, de ciertas nociones que permitan apreciar el arte (esto no lo decimos nosotros, lo dicen muchos estudios). La situación de precariedad de nuestro país y el lamentable estado de nuestra educación deja a mucha gente fuera de este fenómeno, porque no se entiende o porque se siente lejano o de élite. Nuestro esfuerzo ha sido siempre romper esa barrera. Creo que esta experiencia del trabajo online nos ha demostrado que esa herramienta nos puede ayudar en eso. Quizá algo que tendremos que replantearnos en el futuro: cómo integrar eso a nuestra programación usual, cómo usar esa herramienta a favor de nuestra estrategia.
Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar que siempre es un desafío para cualquier festival o creador en nuestro país la lucha constante y agotadora por la obtención de recursos. Afortunadamente nuestro festival tiene el privilegio de haber contado con la confianza y apoyo de CENTEX y el Parque Cultural de Valparaíso en todas sus versiones. Somos unos privilegiados y sabemos que muchos otros talentos de nuestro país se desaprovechan por no contar con recursos. Pero aún así, nuestros recursos son escasos y hacemos esfuerzos ingentes por hacer mucho con poco.
Solo agregar que la cantidad de espectadores de esta versiòn bordeo los 4.000.