Una de las dudas e inquietudes que más ha rondado en estos nuevos tiempos de normalidades teatrales, es la realización de los festivales agendados para este año. Un evento con tradición e instalado en la escena nacional e internacional es la “Rebelión de las Voces”. Ciclo que genera visibilidad y difusión a los creadores, además de empleabilidad para un sector duramente golpeado por la paralización de las actividades que se viene arrastrando desde el año pasado.
Pero una excelente noticia nos ha llegado desde la Fundación Santiago Off, al confirmar la realización este año de una de sus actividades más relevantes para la escritura dramática, el cual es la realización de “La Rebelión de las Voces”, en asociación con reconocidas entidades culturales nacionales e internacionales. Pero para interiorizarnos en detalle, hablamos con Carla Valles y Claudio Fuentes sobre los pormenores del evento:
Dada las actuales condiciones sanitarias, económicas y sociales, que padece el país y el mundo al transformarse completamente con esta pandemia: ¿Fue muy complejo decidir, evaluar, la realización de la 10º versión de la Rebelión de las Voces?
Claudio: Creo que a pesar de las condiciones sanitarias y las diferentes problemáticas y contextos sociales, las expresiones artísticas siempre buscan la forma de adaptarse y dialogar con lo que acontece, en ese sentido la pregunta que nos hicimos no fue si realizar o no la Rebelión de las Voces, sino cómo hacerla, cuál será el formato y qué línea curatorial nos interesa abordar, teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido con la pandemia y la conmemoración de un año de iniciado estallido social. Sin duda hay muchas ganas que para octubre ya estemos volviendo a compartir espacios de encuentro, pero por el momento y sin tener claridad sobre cómo será la reapertura de teatros y fronteras, pensamos una Rebelión en formato digital.
Carla: Por otra parte, nos pareció importante mantener la realización del ciclo para la comunidad artística, porque no solo genera visibilidad y difusión de creadores, sino que también empleabilidad para muchos trabajadores y trabajadoras de la cultura, desde los aspectos de producción hasta los creativos. Creemos que es fundamental en este momento mantener esas posibilidades en un gremio que está siendo duramente golpeado por el cese de su actividad profesional.
Siguiendo con la contingencia que nos tiene sometidos y confinados a todos en nuestros hogares, además de la incertidumbre por el futuro, ¿Piensan que ésta condicionante emocional-social, influirá en los textos que esperan recibir?
Claudio: Creo que una de las características que tiene la dramaturgia nacional contemporánea, es que su línea temática y estilos de escritura no responden a un patrón determinado, si existen algunas coincidencias en cuanto al discurso político, social, poético y humano. En ese sentido, creo que las propuestas que recibiremos pueden tener una infinidad de gatillantes e influencias que no podría atribuir a un contexto determinado.
Carla: Seguramente es una pregunta sobre la que podremos conversar luego de la convocatoria, será interesante poder analizarla desde esa óptica. También creo que las postulaciones nos develarán información sobre las posibilidades de escritura de los autores y autoras en confinamiento, en el sentido que no sabemos a ciencia cierta si habrá más o menos producción de textos que años anteriores. Las condiciones de encierro son muy diversas, para algunos puede ser una situación muy fecunda para la creación y para otros todo lo contrario. Lo cierto es que será muy interesante poder analizar la convocatoria como radiografía creativa de este contexto tan particular.
Con la circunstancia actual y la integración de las plataformas online, para difundir y exhibir funciones teatrales, conversatorios y clases, ¿De qué forma puede alterar o transformar el teatro al cual estábamos acostumbrados?
Claudio: Considero que el teatro no perderá jamás su esencia mística, ni su solemnidad, ni el rito que sólo puede ser posible en el encuentro vivo y cómplice del arte y el público, para mí el teatro es un momento único e irrepetible, es el detalle de un gesto o la entonación precisa de una palabra, que te puede llevar a experimentar emociones desconocidas, a desnudar el alma e incluso repensar los paradigmas sociales.
Ese teatro es inalterable y seguirá así más allá de la normas sanitarias o de las estructuras de los sistemas culturales.
Considero que las plataformas digitales para difundir el trabajo artístico es un medio válido, pero no iguala ni sustituye ese encuentro íntimo que propone el teatro.
Carla: Absolutamente. El teatro es una de las expresiones artísticas más antiguas, ha sobrevivido a siglos de historia, avances tecnológicos de todo tipo, grandes catástrofes, guerras, pandemias, hambrunas, etc. El teatro, tal y como lo conocemos, va a sobrevivir una vez más, no sabemos cuánto tiempo va a tardar, pero el reencuentro será inevitable.
La irrupción de lo digital en el contexto de crisis también me parece positiva, nos ha empujado a buscar otros caminos creativos desde la emergencia. Por supuesto, algo de esta historia que estamos viviendo quedará en el teatro también, quizás surjan nuevas maneras escénicas-digitales que se mantengan en el futuro, con o sin el nombre de teatro, pero lo que conocemos como teatro propiamente tal, más temprano que tarde va a volver, como ha vuelto una y otra vez desde su nacimiento en el siglo V antes de Cristo.
Aunque es muy pronto aún para conocer y, menos confirmar, algún nombre de dramaturgo o dramaturga, al cual han cursado la invitación como evaluadora o expositora o dictar clases? O ¿A quienes tienen en carpeta para la versión del presente año 2020?
Claudio: Actualmente estamos desarrollando la línea curatorial y desde ahí desprenderemos las actividades y posibles invitados o invitadas, por lo que no podría adelantar algo al respecto.
¿A qué conclusiones arribaron Uds como Fundación, en conjunto con la alianza lograda con GAM y EDEC, para darle continuidad este año difícil y complejo, a la Rebelión de las Voces, arriesgando el éxito del mismo? ¿Los 10 años que está cumpliendo el evento, fueron claves como hito importante para realizarlo?
Claudio: Como fundación creemos importante poder generar continuidad con las alianzas y asociatividades que han dado buenos resultados y contribuyen al desarrollo de la dramaturgia contemporánea, sin duda el cumplir 10 años es un hito importante por que consolida una gestión que consideramos clave dentro de las líneas de trabajo de nuestra organización, por lo mismo, nunca ha estado en duda su realización.
En ese sentido, la relación con GAM y La Rebelión de las Voces lleva bastante tiempo y nos parece importante poder profundizar para este año en realizar una curatoría conjunta en la elección de textos nacionales, sobre el formato, hasta hoy tenemos visualizado un trabajo conjunto de manera on line, ya que en caso de ser posible las actividades presenciales, primero debemos saber cuál será el protocolo sanitario de reapertura y la disponibilidad de utilización de espacios del Centro Cultural, entendiendo que hay muchas actividades que deberán ser reagendadas.
En el caso de la asociatividad con el Encuentro de Dramaturgia Europea Contemporánea (EDEC), es una alianza que permitirá por segundo año consecutivo abrir el diálogo y el intercambio de conocimientos entre destacadas y destacados exponentes de la dramaturgia Europea y las/os autores/as nacionales.
Carla: Hay un tema clave con la Rebelión de las Voces también y es que está pensada para un público bastante específico, nunca ha buscado ser un evento masivo por decirlo de alguna manera, y en ese sentido su “éxito” radica en el vínculo que ha ido desarrollando con ese público a lo largo de los años. La Rebelión ha formado una comunidad de autores, autoras, creadores, creadoras y público interesado específicamente en el desarrollo de la dramaturgia como una disciplina en sí misma y es ese vínculo estrecho y de largo plazo con esta comunidad, que año a año sigue de cerca el evento y se involucra en su diversidad de actividades, el que también nos da la confianza para seguir y la convicción de que La Rebelión de las Voces sigue siendo necesaria.