Tiempo de danza en pandemia. Difícil para quién baila, pasar del movimiento al papel, releer obras, para llevarlas a un formato que debe diferenciarse de la videodanza a la danza on-line, requiere de su tiempo y elaboración.
Por eso y otras cosas, es difícil ejecutar la danza en pandemia.
Sin embargo, la danza sigue en movimiento. Como el arte vivo que es. Luego una pandemia, de la mano de un estallido social, que nos convocó el SINATTAD, también para ser participantes activxs de este cambio que estamos viviendo. Es que la danza se abre camino en espacios que no se abren, en espacios de trabajo que ahora se ven en la pantalla. Con un público que nuevamente hay que acercar, pero ahora desde un ojo, que filtra una cámara de video, un celular, un programa de televisión, ¿edición? No sabemos…
Dentro de todo este desencanto y encanto de estas nuevas formas. Llegó una invitación a participar de un Workshop de Danza, “PARAISO” impartido por Rodrigo Arena, artista escenicx transandinx, donde nos replanteábamos esta nueva forma de abordar temas y el movimiento en pandemia. Tuve la oportunidad de compartir con compañerxs de Argentina y de otras disciplinas de artes escénicas como performer, actores y actrices, lo que se agradece. Clases online, talleres de todas lxs compañerxs de danza que están sacando su trabajo y enfocándolo desde una nueva mirada, una lucha constante. Hay que decir que como todxs, en relación con los talleres online, he sentido la frustración de manera vivencial que a pesar de “tener un servicio de Internet” que debería funcionar sin mayor problema, no sucede, pensando en quienes no tienen ni esta posibilidad, ¿cuán difícil es mantenernos en esta “piruet”. Las conexiones en este sistema fallan, como decimos nosotros, “se cae el Internet”, por lo que también ha generado una desmotivación, ya que no solamente hacemos solxs, la danza es colectiva, es piel, sudor, esfuerzo desde unx, con unx y con otrxs, por lo mismo estas nuevas formas también están en discusión hay una “resistencia pasiva” y una discusión entre los que les acomoda este formato y quienes se le resisten. Desde el punto de vista de la cercanía, a algunxs nos han brindado la posibilidad de compartir con compañeras y compañeros de distintas regiones y países, para ver cómo también se está viviendo el movimiento desde esos lugares, conversar, saber dónde está el cuestionamiento, y otro tipo de cosas, que enriquecen el trabajo.
Ejercer desde las distintas disciplinas, nos ha permitido de alguna manera gracias a la solidaridad de los compañeros y compañeras, poder estar. Hablamos de la danza en sala, que ha sido fuertemente afectada, cerrando también espacio de trabajo, y con estupor escuchamos que se piensan abrir los estadios y lugares de recreación, sin mencionar los espacios de Arte, por lo que ser incisivos en este aspecto, nos hace pensar también ¿Sera que la Artes, son más importantes de los que se cree, en relación con la convocatoria y agitación social?… No se ha hablado de abrir los espacios escénicos, que es uno de los lugares donde trabajamos, se nos sigue castrando en ese aspecto. Además de la dificultad obvia de aprender a ¿Cómo se genera que la gente se motive a inscribirse en talleres online? Cuando a veces te piden la clase grabada y ahí también cambia el valor de tú trabajo. Es importante hacer esta mención porque la estamos viviendo y desde allí, también hemos logrado seguirnos moviendo.
El Ballet Nacional chileno hace poco estuvo en Francia, en la primera versión del “Festival des 8” en formato reducido, con una comitiva de solo cuatro bailarines, la obra “Malen” de Ricardo Curaqueo Curiche, viajó a Bélgica y Alemania, para su reestreno en Europa, donde fue premiada por su trabajo coreográfico, relacionado con nuestro pueblo mapuche, con nuestras raíces. La Danza sigue, también en espacios de resistencia, como siempre lo ha sido, “La Vitrina” donde tratan de mantener de la mejor forma talleres. En Chile, desde “FITAM” con el “Festival de Danza Hoy”, donde el trabajo de creadorxs de Arica, Valparaíso, Pichilemu, Concepción, Valdivia y Punta Arenas, dejan claro que la calidad de la propuesta y los espacios, nos liberan de un encierro que de apoco empieza a ceder, junto con compartir obras icónicas como “Lugar del Deseo” de Paulina Mellado, moviendo un poco lo melancólico en esos trabajos, premonitorios, ¿Quién sabe? Quizás también las artes motivan para salir a la calle, no por nada espacios poco académicos, es donde aparecen escuelas carnavaleras como Chinchintirapié, emblemáticas como Tinku Legua, Guerrilla Marika, entre otras danzas que están presentes en las poblaciones, llevando el arte a la calle, como lo haría en su momento el maestro Patricio Bunster con “El Espiral”, ya que no solamente la danza está en las en los escenarios, hace tiempo que ya se rompió “la cuarta pared” .
Ahí está la danza, resistiendo. Desde donde lo puede hacer, desde el cuerpo, desde el tratar de entender, de armarse, desde querer estar participe en el Ministerio de Cultura y las Artes, desde luchar por un Premio Nacional de Artes, apoyando a la maestra Joan Turner Jara, hablamos como RESISTENCIA, que significa estar firme, pero siendo flexibles. La Danza es cuerpx , tocarnos ¿cómo bailar sin tocarnos? Y el ¿Por qué me muevo? Aparece nuevamente en la escena…
“Entre ver y no hacerlo, siempre vaya y vea, para tener SU opinión. El arte sin reflexión es sólo adorno. Por eso, quién tenga OJXS…Que vea”