Con la exitosa comedia “¿Llegó la Nana?” (3,4 Y 5 de febrero) y la obra de contenido familiar “Song&Risas” (11 y 12 de febrero), ambas a las 19.30 horas, Teatro Sidarte prepara el segundo mes del año como un período de relajo y reencuentro colectivo con las artes escénicas pues, sostiene su director ejecutivo, Carlos Aragay: “En días difíciles, queremos que la contribución de nuestra sala sea crear un espacio para compartir la risa, que es siempre un aporte a la salud física, mental y al bienestar colectivo”.
Por protocolo COVID 19, las entradas solo estarán a la venta en ticketplus.cl, a precios de $3.000; $5.000 y $7.000, en el sistema “Paga lo que puedas”.
La primera semana de febrero estará en la sala Sidarte (Ernesto Pinto Lagarrigue 131, Bellavista) “Llegó la Nana” que marcó el más alto rating en la TV abierta por su participación en el ciclo 2020 de “Nuestro Teatro, llega a tu casa” por TVN y se ha presentado con igual éxito en Santiago y regiones desde la vuelta al teatro presencial.
Sobre la obra y como parte del elenco, la actriz Elizabeth (Ely) Torres señala:
“Llegó la Nana” es una comedia de equivocaciones dirigida por Jesús Codina, profesor de la Universidad de Chile y con larga experiencia en este tipo de producciones. Son obras sin más pretensión que jugar con el público y construir en escena y, en este caso, con el público, un momento divertido en que todos en la sala lo pasemos bien y nos riamos mucho, un poco de nosotros mismos al reconocer situaciones que de un modo u otro la mayoría ha vivido”
Su compañero Andrés Pozo acota:
“El argumento se ríe del doble standard, el machismo, de cómo cambian nuestra cultura y establece complicidad con el público, a partir de un secreto que los espectadores conocen y los personajes en escena ignoran. Probablemente ese es el secreto de su éxito, pues el público se involucra y participa del juego teatral”.
Los actores señalan que el retorno a las salas, tras el duro receso impuesto por la pandemia, ha sido una experiencia positiva no solo por recuperar su fuente de trabajo, sino por la ansiedad e interés del público, expresado en taquillas agotadas para esta y otras obras.
“La gente necesita cambiar el switch. Y aunque el tema de los aforos reduce el espacio físico del público –señala Ely Torres– el estar con otros y otras en una sala y compartir una experiencia que te hace pensar, sentir o, en nuestro caso, reír; es una experiencia que hace bien. Y los espacios de bienestar se valoran más en medio de tantas restricciones por la pandemia y tras días tan conflictivos como los que vivimos antes de las presidenciales”.
El elenco está integrado por: Catherine Mazoyer, Julio Jung, Sandra Donoso, Andrés Pozo, Francisca Opazo, Edinson Díaz
REíR CON LOS OTROS, NO DE LOS OTROS
Rodrigo Malbrán y Romina Rodriguez dirigen la Escuela Internacional del Gesto y la Imagen La Mancha, fundada en 1995 y de la cual se nutre la Compañía del mismo nombre, respecto a cuyo modo de comprender el teatro Malbrán señala:
“Tomamos del actor y director de teatro francés Jacques Lecoq una metodología que trae a escena lo que ocurre en los 7 primeros años de un niño, donde se construye la revolución cognitiva que une los sentidos y emociones con la imaginación en las personas”.
Malbrán sostiene que “la única diferencia entre realidad y teatro es que en el teatro la vida está mejor ensayada” y por ello lo que la escena ofrece es un espejo o una cámara, que permite mirar en detalle lo que nos perdemos inmersos en la contingencia. Un chiste –dice- suele ser un pedacito exagerado de la realidad”.
Esta reflexión subyace en la construcción de la obra “Song&Risas” que, explica Malbrán: “Es un espectáculo cómico donde, en 8 cuadros distintos y con temas muy sencillos, invitamos a un viaje emocional contados con distintos virtuosismos que van desde artes circenses como el malabarismo o el arte de los payasos, expresado por ejemplo en el humor ingenuo de Los Tres Chiflados, El Gordo y el Flaco o Charles Chaplin”.
-¿No será esa una forma muy antigua de hacer reír que ya no divierte a las nuevas generaciones?
No. Sobre todo porque en escena hay una banda musical que da contraste y continuidad a las escenas…concebimos este espectáculo pensando que la gente no necesita hoy melodramas, o no es lo que prioritariamente busca. Estamos tratando de devolver la risa y que, detrás de ella, se asome la esperanza”.
-¿Es un espectáculo que comprenden los niños?
Lo comprenden y disfrutan. Elegimos reírnos con otros, no de otros. Y eso los niños lo disfrutan plenamente, porque “Song&Risas” abre la imaginación del espectador e invita a aquellos temas que nos unen en la alegría.