Dulcinea Encadenada es la segunda obra que la compañía Teatro del Nuevo Mundo lleva a escena con temáticas indígenas. Esta es una compañía nueva (surge el año 2016) que se integra a la escena nacional e iberoamericana, con la finalidad de realizar un rescate de las temáticas del Siglo de Oro Español en el arte y la literatura, revisando la época actual con los referentes aludidos, pero utilizando los formatos dramáticos contemporáneos.
La primera fue el Auto sacramental La Araucana, (Fondart Regional de Creación 2016) Obra que narra el enfrentamiento entre varios jefes guerreros mapuches, para elegir al gran toqui que lidere al pueblo; con exitosas presentaciones en diversos escenarios, incluyendo invitación al Festival Internacional de Teatro Clásico, en la ciudad de Almagro. España, en el año 2017.
La obra escrita por el filólogo y dramaturgo Rodrigo Faúndez reconstruye la imagen de Dulcinea del Toboso; icónica mujer de la obra cervantina. Su protagonista es acompañada por dos personajes alegóricos, Eco y Wamani, y juntos transitan por un recorrido de imágenes y situaciones poéticas que denuncian el “ser mujer y latinoamericana”, utilizando como pretexto algunos pasajes canónicos de la obra de Miguel de Cervantes.
Hay que consignar que la obra de Cervantes, El Quijote, en conjunto con sus Entremeses, reflejan un momento en que las mujeres, fundamentalmente del pueblo, han alcanzado un grado de empoderamiento y rebeldía frente al poder y la injusticia.
Coincide con ello que en aquella época, muchas mujeres adquieren una educación mínima que les permite leer y escribir.
Las mujeres de la aristocracia y cortesanas; además las esposas de comerciantes y grandes artesanos, logran niveles bastante altos en educación e instrucción cívica. Esto es común a todas y tiene un reflejo en ciertos ámbitos del Nuevo Mundo; ejemplo de ello es Sor Juana de la Cruz en México.
El autor Miguel de Cervantes, en la obra El Quijote, estructura el relato en razón de la relevante presencia de un número importante de mujeres. Porque estando ausentes ellas, la obra no se sustentaría. Lo mismo sucede en Dulcinea Encadenada, que es una puesta en escena que se estructura en base a personajes femeninos, a los cuales se les impone forzosamente un discurso, que en varios pasajes de la narración los personajes lucen ajenos, forzados; especialmente al presentarlas como representantes de las culturas andinas.
La reflexión de la mujer andina es muy distante de la Occidental, la cual está determinada por la impronta del Marianismo.
Dulcinea Encadenada, que es dirigida por Tania Faúndez, presenta un relato diverso y no basta con exponer figuras y formas disidentes en forma dispersa y compleja, tanto más cuando en la propuesta textual da cuenta de una pretenciosa densidad carente de precisión. En defensa hay que mencionar que se presentó en una única función en la sala del Centro Cultural de España.
Es precisamente lo pretencioso lo que se destaca en Dulcinea Encadenada a mi parecer, en una propuesta escénica inacabada. Que cabe clasificarse como performance o bien, en el mejor de los casos, como teatro posdramático. Aún así hay algo que no me suena, o más bien me hace ruido en donde querrían universalizar un texto que responde a una realidad cultural histórica precisa y acotada, a una estructura narrativa que el Quijote contextualiza.
Intentando que a través de los valores estéticos que posee la obra, junto a una trama atractiva y contemporánea, construir una alegoría de interés para todo público junto a ser un aporte cultural en Chile e Hispanoamérica.
La ruptura de lenguajes y formas expresivas ajenas al eje central y a los dialectos utilizados, que pretende unificar discursos individuales al expresarse en una lingüística con sentido ajeno, debilitan y entorpecen la puesta escénica, volviéndola tediosa y redundante, muy cercana al panfleto básico.
Una escenificación que propone figuras y formas disidentes, donde predomina un teatro de texto, en un intento por sustentar la puesta apoyada en imágenes livianamente trabajadas, se siente ajena y desprovista de recursos escenográficos.
La obra pretende legitimar el cuerpo como un discurso político. No en su expresión o en su representación; sino que poniendo a éste corpus símil un objeto o pancarta.
Por el desarrollo de los temas investigados, utilizando una poética posdramática e híbrida, la compañía Teatro del Nuevo Mundo al optar por un teatro de género, indigenista, político, es de sumo interés para todo público y un significativo aporte al desarrollo cultural.
FICHA TÉCNICA: Obra: Dulcinea Encadenada.Dirección: Tania Faúndez. Dramaturgia: Rodrigo Faúndez. Elenco: Carolina Pinto, Bárbara Santander y Renato Vásquez. Diseño integral: Francisca Bravo. Diseño musical: Diego Varas. Técnico en Sonido, Matthias Rubilar. Diseño gráfico: Joselyn Pineda. Producción: Luciano Souto / Teatro del Nuevo Mundo
Daniel Omar Begha. Crítico y Académico.