Con los acontecimientos ocurridos a causa de la pandemia Covid 19, que alteró y suspendió todas las actividades, en especial aquellas relacionadas con la cultura, obligó a los distintos gestores culturales a reaccionar y re-estructurar los eventos que tenían programados; siendo uno de ellos el 2º Festival Teatro en Miniatura LambeSur. El Festival de teatro en pequeño formato o miniatura LambeSur 2020, a realizarse en la ciudad de Punta Arenas, en el mes de Noviembre, entre los días 10 al 14 de dicho mes; comienza adelantar su contenido en el mes de Julio con una serie de entrevistas a los autores seleccionados. Para interiorizarnos de las novedades y cambios del festival, entrevistamos a los organizadores: Verónica Soto Guzmán; Pamela San Martín; Juan Manuel Herrera y Sebastian Farah.
De acuerdo a lo expresado por Pamela San Martín, perteneciente a la organización del festival, dice que quieren darle una mirada reflexiva y contingente a la migración. De aquí a la fecha de realización, que es en Noviembre y estando las obras seleccionadas; ¿No se corre el riesgo que lo que llegue a esa fecha haya evolucionado su temática, debido a los acontecimientos variables que se suceden día a día y sea distinto a lo seleccionado?
Si bien la propuesta de esta temática para la programación de este año surge de una reflexión en torno a la identidad del territorio austral y al hito de la navegación de Hernando de Magallanes por el Estrecho que se conmemora este 2020, y fue concebida en circunstancias totalmente distintas, creemos que hoy más que nunca se vuelve importante reflexionar sobre la migración y sus efectos, entre los que se cuenta la incontrolable propagación de la pandemia, en un contexto de globalización que, podríamos decir, comienza a consolidarse hace 500 años con la materialización de una vuelta completa al orbe que realizará la expedición magallánica.
Efectivamente la temática seguirá evolucionando porque es atingente a la coyuntura, y aunque hay riesgos evidentes para la realización del festival (ya debimos modificar nuestra fecha de realización), les hemos pedido a las compañías invitadas la flexibilidad que ameritan estos tiempos, y esperamos poder cumplir con este compromiso satisfactoriamente en Noviembre. En ese sentido, una de las estrategias que hemos formulado para mantenernos conectados y poder preparar y compartir con la audiencia, serán las entrevistas on line que iniciaremos a partir del mes de Julio.
Se mencionó que durante el mes de Julio realizarán una serie de transmisiones online y podcast, ¿En detalle, en qué consiste esa programación previa al festival?
Se realizarán transmisiones en vivo vía Facebook Live de manera quincenal. En primera instancia presentaremos al equipo de organizadores de LambeSur y compartiremos nuestra experiencia en el lambe lambe, y cómo nace la idea de crear el festival, entre otras anécdotas y reflexiones. Posteriormente, el equipo LambeSur se turnará para entrevistar y dar a conocer a los artistas seleccionados para esta segunda versión.
Con esta plataforma virtual pretendemos mantener activo el festival hasta la fecha de su realización visibilizando el trabajo de las compañías invitadas, que éstas nos cuenten acerca de su historia, sus obras, sus procesos creativos, los desafíos que han debido sortear para continuar en estos tiempos de crisis, entre otros, compartiendo así un espacio diáfano, ameno y coloquial, que invite al público a conocer y a encantarse con los mundos en miniatura. Las fechas y horarios serán publicados en nuestro sitio web así que atentos.
Además de los ejes temáticos y de contenidos de los montajes de Lambe-Lambe, ¿Cuáles serían las conexiones que relacionan este formato, con la tradición teatral en Chile y Latinoamérica, y del Kamishibai del Japón?
Si bien el teatro lambe lambe viene de Brasil y tiene una historia de poco más de 10 años en Chile (de hecho el nombre “lambe lambe” es brasileño), somos herederos de grandes tradiciones de teatro en miniatura en la historia de las artes escénicas mundiales. Podemos encontrar teatro en miniatura en diferentes épocas y distintas partes del mundo, y también con características diversas entre sí. Algunos, como los “pet shop” de Inglaterra, son muy similares a los actuales lambe lambe. También en otras partes de Europa como Francia, en Siria, Palestina, China, Japón, etc.
Efectivamente el teatro de papel y el kamishibai tienen similitudes con el teatro lambe lambe, en cuanto a lo pequeño y a que nos remite a un mundo misterioso y sutil, pero lo que distingue al teatro lambe lambe y fascina tanto a público como a nuevos cultores de este arte es la intimidad que se establece entre el titiritero y el espectador. Puede haber más de un espectador por función, sí, conocemos experiencias, pero creo que podemos llamar lambe lambe a aquel teatro que conserva la intimidad y el secreto que se transmite.
Con la crisis de la pandemia que estamos viviendo y la irrupción de las transmisiones online a través de diversas plataformas, y dada las características individuales y de caja negra que posee este formato teatral, ¿Han estudiado realizar el festival, en una versión extensa y continuada, a través de la web, para llegar a más público?
Lo hemos considerado, pero hasta ahora lo consideramos nuestro último recurso, pues en principio no nos parece muy atractiva la idea. Es cierto que podríamos llegar a más público, pero creemos que gran parte de la emoción y conexión con una obra en vivo se pierde con el lente mediante. Hay algo sutil, inefable tal vez, que pasa en el teatro en vivo, una sensación de pertenencia, una identificación con el otro en presencia y en tiempo real, que el medio audiovisual no tiene, y creemos que es un valor intrínseco de las artes escénicas en general. También sentimos que perderíamos la intimidad, que para nosotros es parte central del teatro lambe lambe. Por otro lado, creemos que las artes jugarán un rol preponderante en la reconstrucción del tejido social una vez que se estabilice el escenario de crisis sanitaria que estamos atravesando, y nos gustaría aportar a eso a través de la plataforma del festival cuando llegue el momento. En ese sentido, nuestra apuesta va por conservar la modalidad presencial del festival, lo que esperamos que sea viable en Noviembre, aunque debamos establecer protocolos, medidas y resguardos para la seguridad del público asistente y los artistas participantes, lo cual se puede ver facilitado por el formato unipersonal del lambe lambe. Si acercándonos a la fecha las circunstancias no favorecen esta opción, entonces nos veremos obligados a evaluar otras alternativas
La historia del arte en general, nos ha demostrado que siempre en estos periodos críticos para la humanidad, aparecen autores y obras que profundizan dando luces sobre dicha tragedia, ¿Uds han conocido autores y obras que están reflexionando sobre el tiempo trágico que vivimos?
Tal vez es muy pronto para hablar de obras. Creo que los artistas de todas las disciplinas estamos en un proceso de reflexión muy profundo, que es una reflexión tan personal como colectiva, articulada en gran parte a través de redes sociales, donde nos estamos planteando qué queremos para el mundo y cómo podemos aportar a través del arte para ese cambio que esperamos, que para nosotros se resume en la caída definitiva del paradigma materialista que, como diría Steiner, deja afuera el espíritu humano.
Creemos que el arte es como el brazo armado del espíritu, la manifestación viva que la materia es sólo una fracción ínfima de la realidad, y que hay mucho más allá “corriendo el velo”. Entonces, nos imaginamos que el arte y los artistas si se verán muy influidos por este proceso, pero que esos cambios recién están siendo visibles, y que se verán reflejados pronta y transversalmente en obras de arte más comprometidas con temas ambientales, de protección de las comunidades y tradiciones, de lucha contra el capitalismo y de trabajo articulado tanto en la calle como en el mundo virtual. Creemos que esta pandemia nos está dando la oportunidad de recuperar nuestro poder, y que se viene un arte nuevo, más transformador, más político y más espiritual