¿Cómo se van a convenir las relaciones humanas en el futuro?
Porque hay que reconocer que las relaciones humanas es una convención, es un contrato social y cultural entre los seres.
¿De qué forma nos vamos a relacionar con los robots?
¿La interacción con ellos, que son máquinas programadas, será un trato de igual a igual?
¿Será, como la historia de la humanidad lo ha registrado innumerables veces, con marcadas diferencias?
La obra Newsroom of the future, escrita por Mónica Drouilly, ficciona con ello y nos presenta la involución que tiene la gente entre sí en estos tiempos.
La historia más que presentar la forma en que los robots o cybor ejecutan las labores domésticas, en beneficio de los humanos, que es lo que el mito urbano nos ha hecho creer, muestra la robotizacion que está ocurriendo ENTRE los seres humanos.
Una robotizacion que deteriora aún más el sentido de comunidad y comunicación, al plantear categorías y funciones que todos deben acatar, porque todo es desechable cuando se cumpla su fecha de vencimiento.
En el futuro descrito por la autora Mónica Drouilly, en esta historia que es dirigida por Nelson Valenzuela y con funciones en el Teatro Sidarte; todo es desechable, todo tiene un tiempo útil, incluyendo quién ejecuta las labores.
La diferencia radica en cómo, nosotros los humanos, vamos a aceptar la notificación que el tiempo ha vencido, que nuestra caducidad da derecho a despedirnos, a desecharnos.
He ahí una gran diferencia entre robots, cyborg y humanos.
La autora Drouilly ha ido consolidando en su escritura teatral los cambios que se están suscitando en las relaciones humanas, asume una continuidad y evolución paulatina hacia los nuevos tiempos que se acercan a pasos agigantados. Lo que asume la autora es que la crisis humana ya sucedió. Y que ya estamos viviendo en la nueva sociedad que se gestó posterior a la crisis.
Una crisis (¡otra más!) a todo nivel y en pleno desarrollo.
Estamos en el centro de los cambios de paradigmas sociales, culturales, ambientales, etc, etc.
Somos testigos y protagonistas a la vez. El género ciencia ficción es de antigua data y sus cultores han indagado en varios aspectos: relación entre máquinas y humanos (la saga de películas Terminator) viajes al centro de la tierra o el mar (Julio Verne) inventos de máquinas para viajar al pasado o al futuro. Toma de conciencia (Blade Runner) La narración que posee la obra Newsroom of the Future, ficciona con un determinado modelo de interacción entre máquinas y humanos, en donde lo que propone, no constituye un elemento a considerar y, al sembrar a los personajes en una sala de redacción, lugar creativo donde se estructuran mentiras que se transforman en realidades en el futuro posible, las primeras víctimas son los propios operarios manipuladores de dicha sala.
Lo que ocurre con el género ciencia ficción que se precie de tal, es que agrega otro punto de vista sobre cómo imaginamos el futuro y clase de sociedad en la cual vamos a vivir; y que de acuerdo al estado anímico de la comunidad, es la percepción que vamos a tener de dicho futuro. Por otro lado, la historia que tenemos frente a nuestros ojos, se prodiga en levantar esquemas y carácteres previsibles en un área que resulta atractiva y con varios supuestos que no logran consolidarse como novedad, ni como aporte a una tradición fílmica y literaria extensa, en un claro desequilibrio que no cumple las expectativas que promete el marco teórico.
Por lo tanto y a modo de conclusión, lo que propone la autora Monica Drouilly en su escritura, no es nada halagüeño ni optimista para lo que espera a los seres humanos, porque se apoya en convenciones que los hitos históricos han validado como paradigmas nefastos.
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Nelson Valenzuela Cárdenas. Dramaturgia: Mónica Drouilly Hurtado
Elenco: Javiera Barrientos, Alfredo Basaure, Hugo Bruna, Sara Marambio, Víctor Silva Pérez. Actriz virtual: Alexandra von Hummel