La IV versión del Festival Primavera Teatral organizada por la Universidad San Sebastián, en auditorio campus Bellavista, ha programado atractivas novedades para el público por la singularidad de formatos y temas en escena. Un caso judicial tratado con energía y nervio dramático es Painecur; el estilo chaplinesco y mimo de Juan Salvador Tramoya; un tema clásico de la dramaturgia universal es Edipo, Mi Rey; junto a una historia clásica de la literatura chilena, como es Chiflón, el Silencio del Carbón; otro texto tradicional y siempre visitado es Viejo Santiago Pescador; la obra Chilenito habla de la migración desde la mirada de un chileno en el extranjero; y una pieza emotiva por las dinámicas familiares que trata es Cuando Mateo está Contigo.
La convocatoria realizada a las compañías de teatro para participar de la IV edición del Festival Primavera Teatral finalizó con 47 propuestas teatrales. De estas, siete obras fueron seleccionadas. Este año el Festival busca destacar temas relevantes como: la importancia de la familia y el rol educativo de las figuras maternas y paternas en la formación de los hijos; reflexionar acerca de la importancia del respeto hacia el ser humano como algo valioso e inimitable; sensibilizar a las audiencias acerca de situaciones de bullying, discriminación y adulto mayor.
La Universidad San Sebastián se ha destacado en el ámbito cultural por su programa de extensión, donde resulta beneficiado tanto el ámbito estudiantil como la comunidad social por la labor de sus programas de extensión cultural. Desde el 2015 el Auditorio, ubicado en Pío Nono con Dardignac, se habilitó como espacio para las actividades teatrales. Desde entonces se han realizado cerca de 40 obras de teatro gratuitas y por dos años ha sido sede del Festival Internacional Santiago Off. 5.000 personas han disfrutado las actividades. En el 2016 el Festival contaba con obras de Juan Radrigán, Marco Antonio de la Parra, Jaime Lorca, Egon Wolff y Francisco Sánchez. También tuvimos en cartelera obras de jóvenes dramaturgos y directores de la escena nacional como Luis Barrales, Tania Faúndez, Bosco Cayo, Lorena Herrera, Antonio Zisis, Ángela Cabezas, Felipe Zambrano, Camila Rojas, Felipe Jaroba, Catherinne Bossans, Gabriela Arroyo y Ezzio de Debernardi.
Para conocer las políticas que orientan a la entidad académica en éste ámbito, el vicerrector de la sede Santiago, Francisco Santamaría, ante la pregunta sobre la inclusión cultural que realiza la entidad académica con el entorno, dice:
“La importancia es absoluta porque una Universidad no puede crecer si no va de la mano con la cultura. Una universidad que crece desapegada del recambio cultural, es una institución que no crece observando la realidad, la historia, la belleza de la expresión de los seres humanos en la tierra como el diseño, lenguas, cosmovisiones, música, teatro, literatura, audiovisual, cinematografía. Una universidad que no crece recogiendo y dándole el valor que la cultura merece, avanza ciega y desconectada de la sociedad.”
“Por eso, para nosotros es fundamental crecer al alero de la cultura, porque nos permite darle una perspectiva al conocimiento y al aprendizaje y entender el tiempo de hoy, del pasado y poder enfrentar el futuro que viene. Como también, es muy importante captar lo que pasa en el exterior y traerlo hacia la cultura interna y viceversa, y en eso, los vecinos, los municipios, en general todos los actores relevantes que componen la comunidad, son claves.”
Pero quién está a cargo de toda la producción del Festival Primavera Teatral es la productora cultural Donatella Gelsomino y esto nos confesó cuando inquirimos las novedades y atractivos que tiene la IV versión.
Donatella: ¿Qué importancia tiene para la Universidad San Sebastián, el Festival Primavera Teatral?
“El Festival nace con el objetivo, primero de formar integralmente a los estudiantes; y segundo, generar actividades para el entorno y los vecinos. En particular éste año 2018 tratamos de encontrar una cartelera que pueda reflejar los valores de la Universidad, que son valores de humanismo cristiano, como la importancia de la familia, lo importante del trabajo bien hecho, lo importante del ser humano como ente valioso e inimitable. Además, la importancia de los oficios perdidos y sensibilizar a los alumnos y al público en general hacia temáticas como el adulto mayor, el bullying, el estereotipo hacia los extranjeros…”
¿Qué parámetros curatoriales se consideraron para seleccionar las obras?
“Primero que nada la trayectoria de cada compañía, la calidad del trabajo y las actuaciones; también tratar de encontrar obras que puedan generar un encuentro a nivel de público de varias generaciones; que sean obras transversales y edificantes. Que no sean obras para pasar un rato de divertimento, sino que también salgan de la sala aprendiendo algo…”
¿Cual es la marca diferenciadora de este Festival Primavera Teatral, respecto a otros festivales de teatro?
“Lo que me gusta de este Festival, es que en los primeros años estaba centrado en los dramaturgos más relevantes de la escena nacional de los últimos 60 años, junto a los directores. La primera versión fué el problema de la educación en el país; el segundo año fueron los mejores dramaturgos. El tercer año fueron las compañías contemporáneas emergentes y, este año en particular se seleccionaron varios formatos de puestas en escena, para acercar al público y a los estudiantes a varios dispositivos escénicos, tales como en lo visual, en lo auditivo, en lo gestual, que proponen las marionetas en sus montajes; y ello transformó la selección curatorial en una experiencia muy enriquecedora.”
¿Notas que hay una explosión teatral en el país?
“Creo que ha habido un cierre hacia el teatro de comedia. En el sentido que no se encuentra mucha comedia que hace al mismo tiempo reflexionar o, crítica; como es la tradición de la comedia dell’arte. Hay mucha comedia liviana. Siento que la mayoría de la gente que no está acostumbrada a ir al teatro y con quien me he encontrado normalmente, dice que no va al teatro porque organizan la salida para despejar la mente y no encuentran una obra para pasarla bien. También es importante tener varios formatos escénicos porque hay que ser abierto a la investigación y escuchar lo que los dramaturgos y directores nos quieren comunicar, sin anteponer ningún parámetro prejuicioso.”
¿Qué importancia le das al teatro para el ser humano y, en específico, este festival?
“Siento que la gente que visita el teatro se le empieza a transformar en una enfermedad. El teatro empieza a hacer una necesidad; y por eso la denomino “la enfermedad del teatro”. Pero creo que para el ser humano es un increíble medio de introspección, porque es algo que, a diferencia de la moda cibernética, no se puede descargar por redes digitales. Y cada vez que vemos algo nuevo es irrepetible, aunque sea la misma obra. Siempre es algo inimitable e irrepetible. Siento que se hace esa labor de acercarse más a las personas, mostrarse desnudos y sensibilizar al espectador en su fuero íntimo”
¿Y en específico este Festival Primavera Teatral?
“Este festival creo que es importante porque hay obras que permiten reflexionar acerca de temáticas contingentes, existenciales; por ejemplo; Juan Salvador Tramoya, que no emite ninguna palabra pero con su estilo chaplinesco estoy segura que al término de la función, el público se va a sentir emocionado, porque cada persona, independiente del trabajo que ejecuta, descubre un mundo maravilloso, inimitable, dando espacio a su fantasía, por eso encuentro que esta obra, así como “El Chiflón” o “Santiago Pescador” te dan un empuje hacia la belleza de la vida. La belleza del ser humano y del respeto hacia las personas. De repente juzgamos a los demás sin conocerlo y nos llevamos por los prejuicios o estereotipos. En el caso de la obra “Chilenito”, hay un personaje que estando en otro país, lo tildan de extranjero y empieza a vivir lo que los inmigrantes experimentan en Chile: viven el desarraigo. Entonces esa es la importancia de este festival. La importancia del respeto al ser humano sin aplicar categorizaciones sociales.”
Equipo SATCH.