El teatro es el único arte que desafía tus sentidos en un tiempo corto que es eterno.
La obra Punto Ciego está estructurada para atropellarte. Es una obra, pero también es una experiencia que desafía los sentidos y pone a prueba los razonamientos con que percibimos la existencia.
Esta obra es resultado del proyecto de investigación escénica Percibir en la Oscuridad, ganador de un Fondart Regional de Creación año 2018.
La pieza toma el caso del juicio que el estado de Chile realizó en contra de los indios en Chiloé el año 1880, conocido como La Recta Provincia; donde son acusados del asesinato de un hombre de 72 años, que apareció degollado. Se cuenta que estos indios se reunían en la Cueva de Quicaví donde realizaban sus ceremonias y hechicerías. La conexión con las cuevas de iniciación son de vieja data y se encuentran en casi todas las culturas; en la tradición occidental se menciona el Vientre de la Ballena, transformado en un símbolo universal de tránsito de un lugar mágico donde el personaje es engullido por fuerzas malignas o desconocidas, para terminar renaciendo posteriormente.
La obra Punto Ciego comienza planteando la posibilidad de observación en la oscuridad total. Y cómo ver en esas condiciones se hace imposible, necesitamos la ayuda de alguién que nos guíe. O nos lleve por un camino. Y nada mejor que tomar el caso que una justicia ciega utilizó para imponer su criterio; para ello acomodó y tergiversó testimonios y pruebas de un caso ocurrido en Chiloé. No encontró nada mejor que comenzar con las declaraciones de una autoridad religiosa opinando y determinando el destino final que debe tener un cadáver, que según su criterio fue asesinado por los indios. Pero para tener éxito estos son acusados de brujería. Además de considerarlos culpables de todos los males que acechan en ese territorio cerrado y alejado. También es una estrategia para quitarles influencia y poder a estos brujos, que tenían dominado a la comunidad bajo amenaza de conjuros malignos y supersticiosos y, con ese pretexto amañado a gusto, instalar jurisprudencia y negocios acorde a intereses profanos.
Es una estrategia para instalar la confusión y encubrir una realidad con otra totalmente distinta, ajena. Una realidad sustentada desde la primera autoridad aún cuando el territorio se hallaba en guerra al otro extremo; y se acude a los discursos de la autoridad suprema para desprestigiar el accionar de los habitantes que entorpecen el modernismo en la isla grande.
Volviendo a la obra, se utiliza como excusa la anécdota para trasladar al público por derroteros sensoriales poco explorados en una sala teatral; (intentos anteriores han sido breves, esporádicos y sin la finalidad de estimular a la audiencia de forma tan directa) y someterlo a la experiencia de “ver” una obra a través de la audición. Tradición venida del radio-teatro pero que esta época ha visto desaparecer por las nuevas tecnologías en boga. Entonces la fábula se transforma en un intermediario para generar imaginarios; un imaginario similar al que crearon las autoridades cuando acusaron de brujos a los indios de Chiloé, para quitarles autoridad, poder y territorios.
Sorprende la distribución de la escenografía al estar al centro con una pequeña tarima por escenario y dividido por un telón con una abertura rectangular al centro, donde los actores-personajes cruzan una y otra vez dicha frontera. Con este escenario el público se ubica a ambos lados del telón y, depende de la ubicación, va a tener el punto de vista. (Si es que se puede hablar de punto de vista, dada las condiciones lumínicas)
La historia que justifica el montaje posee un desarrollo menor en escena y se utiliza tan solo como un vehículo para trasladarnos a las oscuridades que se encuentra la sociedad con las medias luces que gobierna nuestra existencia; y que el arte escénico se encarga de recordarlo.
FICHA ARTISTICA
Obra: Punto Ciego. Dirección: Ignacia González Torres. Elenco: Camilo Navarro, Lorenzo Morales, Alejandro Ferreira, Francisca Traslaviña. Narración: Heidrun Breier. Dramaturgia Colectiva: Compañía de Teatro Persona y Tomás Henríquez. Diseño Integral: Gabriela Torrejón y José Farías. Diseño sonoro: Fernando Matus de la Parra. Diseño Gráfico: María Cristo. Colaboración Investigación: Alejandro Ferreira. Registro Audiovisual: Gonzalo Maruri. Registro Fotográfico: Carlos Martinez. Producción: Melisa Lantadilla. Prensa: Lía Alvear. Coproducción entre FITAM y Goethe Institut. Estreno y funciones en GAM.
Guillermo Pallacán R. Editor.