Cuando se pierde la categoría e identidad del ser, la condición humana retrocede a la época cavernaria. Con la celebración del día internacional de la Mujer el día 8 de Marzo, se han ido conociendo innumerables casos de violencia en contra de las mujeres, a lo que el teatro ha respondido escenificando casos emblemáticos que han sucedido en Latinoamérica.
Pero ellas han sabido responder dando batalla para visibilizar sus derechos. El Festival Internacional de Artes Escénicas Santiago OFF, destaca por la venida de obras de otras realidades escénicas. Una de ellas es A Muhler Arrastada, venida de Brasil; nos habla de las consecuencias trágicas que la pobreza y el color de piel condenan al olvido, a la desaparición, y la nula solidaridad, cuando estas sufren una desgracia. La anécdota es simple: en el año 2014 en Rio de Janeiro, Brasil, una mujer negra madre de 8 hijos entre naturales y adoptados, es violentada y muerta por la policía militar al salir de su casa y arrastrada por el pavimento desde un vehículo, bajo la mirada de peatones y conductores que no hacen nada.
El tema ha sido recurrente en la dramaturgia latinoamericana en innumerables ocasiones y con distintos tratamientos. La compañía encargada de llevar a escena esta anécdota, se vale por una puesta en espacios no tradicionales donde el público es arrastrado a seguirlos por tres estaciones escénicas para conocer el desarrollo de la historia.
La actuación del actor Pedro Nambuco, genera inquietud y escalofríos al desafíar al público como una autoridad sin contrapeso ni oposición abusando a diestra y siniestra de la mujer. Respecto a la actriz Celina Alcántara, que asume el rol de la mujer maltratada, dándole vida con una convicción y credibilidad que confunde mimetizando realidad de ficción. La dirección de Adriane Mottola, al optar levantar la historia, escrita por Diones Camargo, en espacios escénicos no tradicionales y de circulación cotidiana para el público, le otorga una fuerza y brutalidad que conmueve la racionalidad intelectual.
Las víctimas en Latinoamérica destinadas al maltrato físico tienden a desaparecer bajo un elaborado sistema judicial kafkiano, que se agudiza aún después de muerta, por no poseer recursos económicos para defender su calidad de ser humano.
Ganadora de los premios Mejor espectáculo y Mejor actriz en los Premios Braskem, del 25° Porto alegre en escena. Esta obra-manifiesto propone una reflexión acerca de la barbarie a la que la población periférica de Brasil es sometida diariamente.
En otro plano y siempre en el marco del Festival Santiago OFF, otra obra que llamó la atención es La Voluntad, de la compañía argentina César Brie. Aquí, también la condición humana desaparece, pero es de motu propio. La anécdota también es simple: en escena vemos el pensamiento de la escritora y filósofa Simone Weil; y cómo sacrifico su existencia en pos de otros olvidándose de sus necesidades básicas. Una especie de Jean de Arc, contemporánea.
Así como le fue.
Una característica sobresaliente de la pieza es la transformación que va teniéndo el diario de vida, en un registro del estado emocional de la Europa de entreguerras, con una aproximación certera sobre la estatura moral de los líderes gobernantes. Un ser apasionado del destino de la humanidad, que adhiere a su cuerpo los horrores y dolores de las guerras obsesionándose con estas tragedias, aparece cada cierto tiempo.
Los seres que se han inmolado a nombre de la humanidad poseen la facultad del desprendimiento. Disocian sus necesidades humanas urgentes de sobrevivencia inmolándose por un otro humano genérico.
El pensamiento de Simone Weil es desconocido para nosotros, pero hoy se nos aparece e interroga con una fuerza inusitada. Vino al mundo a ocuparse de los humanos, de los pensamientos y acciones de muchos humanos. Para conocerlos realizó múltiples labores, desde trabajos físicos duros hasta reflexiones intelectuales complejas; y con sus labores influencio el desarrollo de la psiquiatria analítica al extraer las problemáticas de ella y su entorno y elucubrar teorias al respecto.
Ser mujer en un mundo que ha sido armado para solaz del hombre, no es fácil. Ya sea por una condición u otra, si te agreden o te autoainmolas, siempre el resultado es el mismo. Porque en el exilio se dejó morir de hambre. Porque al ocuparse cien por ciento de los otros, olvidó lo más importante: sus necesidades para sobrevivir y entre eso y la existencia cavernaria, es poco lo que se ha avanzado.
OBRA: A Mulher Arrastada. Dirección: Adriane Mottola. Dramaturgia: Diones Camargo. Elenco: Celina Alcántara y Pedro
Nambuco. Sonido Original: Felipe Zancanaro. Iluminación: Ricardo Vivian. Escenografía: Isabel Ramil, Zoé Degani.
Fotografía: Regina Peduzzi Protskof. Diseño gráfico: Jessica Barbosa. Producción local: Diones Camargo, Regina
Peduzzi Protskof. Producción circulación: Luísa Barros.
OBRA: La Voluntad. Dramaturgia y Dirección: César Brie. Elenco: Manuel Vignau; Florencia Michalewicz. Vestuario: Andrea Bettaglio y Giancarlo Gentilucci. Iluminación: Daniela Vespa. Música: Pablo Brie. Producción: Banfield Teatro Ensamble; Campo Teatrales; César Brie; Larisa Rivarola Szabason.